¡Corre, Benedetti, corre!

Algunos comentan que la literatura y la política no se llevan, pero la vida de cuantiosos escritores, involucrados en diversas posiciones políticas e ideológicas desmienten dichas creencias. Ejemplos no faltan. Están Zola en Francia, Revueltas en México o Benedetti en Uruguay.

Bautizado con cinco nombres, como dictaba la tradición que asumían sus padres, Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia nació el 14 de septiembre de 1920 en Uruguay. Su padre era químico farmacéutico y cuando se mudaron a Tacuarembó, compró una farmacia a viejos amigos suyos que lo estafaron, por lo que el negocio no prosperó. Posteriormente se cambiaron a Montevideo, pero su economía familiar tampoco mejoró mucho. Benedetti no concluyó la secundaria.

Por su postura ideológica cercana al socialismo, el poeta se vio obligado a buscar refugio cuando en 1973 se perpetró un golpe de Estado. Benedetti salió de Uruguay para evitar que lo capturaran y torturaran, dejando atrás a su familia. Posteriormente, una asociación profascista lo buscó en Buenos Aires para condenarlo a muerte. Llegó a Perú, pero lo metieron preso y lo regresaron a Argentina. Logró escapar con ayuda de sus amigos y regresó a Perú, de donde huyó nuevamente hacia Cuba y luego a Madrid. Por fortuna, no lograron atraparlo.

Mario Benedetti lamentó que en algún momento lo ningunearan por su inclinación ideológica, pero no significó un obstáculo para seguir ejerciendo un juicio crítico: “De los gobiernos no se aprende nada, pero de la gente de la calle yo aprendí mucho”.

El 17 de mayo del 2009 falleció en Montevideo.

_{Con información de: “Entrevista. Mario Benedetti” en El Mundo}

Peregrina con Benedetti y sus libros en gandhi.com.mx

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