Para ver y oír: “Lady Sings the Blues” de Billie Holiday

Conformado por grabaciones realizadas entre 1955 y 1956, Lady Sings the Blues es uno de los álbumes clásicos de Billie Holiday y del jazz vocal que deben estar en cualquier colección de discos. Al escucharlo, no solo nos muestra a una Billie en su mejor forma, sino que demuestra por qué es de esas cantantes afortunadas que tienen canciones representativas que nadie más puede cantar o interpretar de manera similar.

Contando con el respaldo de excelentes músicos como el saxofonista Paul Quinichette, los trompetistas Charlie Shavers y Harry Edison, el pianista Wynton Kelly y los guitarristas Kenny Burrell y Barney Kessel, Lady Sings the Blues contiene clásicos como ‘Strange Fruit’ y la canción que da título al álbum; incomparables versiones de ‘Willow Weep for Me’, ‘I Thought About You’, una versión fuertemente orquestada de ‘I Must Have That Man!’ y ‘God Bless the Child’, canción original que co-escribió con el letrista y compositor Arthur Herzog Jr. y que con su voz madura y desgarrada es el mejor ejemplo de por qué muchos fanáticos la prefieren en la etapa final de su corta carrera.

Este álbum fue lanzado y promovido en 1956, simultáneamente con el lanzamiento del libro autobiográfico que lleva el mismo nombre y que Billie realizó con la ayuda del escritor, músico y activista William Dufty, en el que la cantante narra en sus propias palabras y con total franqueza sobre su difícil adolescencia y juventud, que incluyó el abuso sexual de que fue objeto en su paso por reformatorios, trabajar en burdeles, como mujer de limpieza y prostituta, su adicción a la heroína, así como la constante lucha por ser afroamericana, mucho antes del surgimiento del Movimiento por los Derechos Civiles.

| Aquí puedes conseguir el libro |

El libro fue a su vez la base para la película Lady Sing the Blues que produjo en 1972 Paramount Pictures sobre la vida de la cantante, dirigida por Sidney J. Furie y protagonizada por la cantante de Motown Diana Ross. Por supuesto, además de su tortuosa vida, el filme muestra también su trayectoria artística, desde sus inicios presentándose en un pequeño club en Harlem, su paso por los principales clubes de jazz en el centro de Manhattan y cómo se arriesgó cuando aceptó ser la cantante principal de la banda de Reg Hanley, conformada mayoritariamente por músicos blancos y quien la convenció de que tendría que dejar su marca para poder realizar su sueño de convertirse en una gran cantante de jazz.

La cinta es la primera película biográfica afroamericana en ser incluida en los Premios de la Academia, nominada a cinco categorías incluyendo la de Mejor Actriz para Diana Ross por su interpretación de la pionera del jazz con tintes de blues, Billie Holiday.