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Decadencia en la Era Galáctica: “Preludio a la Fundación” de Isaac Asimov

¿En qué piensan cuando se habla de ciencia ficción? Abordar el tema puede resultar más difícil de lo que uno suele imaginarse. Distintas polémicas se han desatado a la hora de intentar definir la ciencia ficción y de otorgarle su merecido lugar dentro del campo cultural. En un principio podemos pensar en ciencia –valga la redundancia–, robots, androides y tecnología, pero este género es más que eso, también se relaciona con avances científicos que plantean escenarios futuristas –o no–, donde al ser humano se le presentan disyuntivas, problemas y reflexiones en torno a sí mismo y las relaciones tanto culturales como sociopolíticas que se van entrelazando con distintas posturas según la obra.

“Preludio a la fundación” (Penguin Random House Grupo Editorial, 2015), de Isaac Asimov, es la primera novela de la saga "Fundación", aunque no la que inaugura la colección que abarca la historia del futuro creada por este escritor estadounidense de origen ruso. Fue escrita en 1988 y hoy reeditada en la colección DEBOLS!LLO.

“Preludio a la fundación” narra la historia de Hari Seldon, un joven matemático de la Era Galáctica que se presenta en Trantor, planeta desde donde el emperador Cleon, junto con su Jefe de Estado Mayor, Eto Demerzel, concentra el cerebro del Imperio, este último consistente en miles de planetas y miles de millones de habitantes esparcidos por la galaxia.

Hari Seldon, proveniente de Helicon, un pequeño planeta, hace un comunicado en la Convención Decenal celebrada en Trantor, sobre sus investigaciones centradas en lo que él denomina la “psicohistoria”, una teoría que, en el imaginario de quienes lo escuchan, es capaz de predecir el futuro. Inmediatamente, su teoría llama la atención de mucha gente, desde eruditos hasta agentes imperiales, entre los cuales, por supuesto, se encuentran Cleon y Demerzel. Pronto, el joven Hari Seldón se verá obligado a huir del Sector Imperial a lo ancho del complejo cultural y tecnocientífico que es esta capital del imperio. En su huida intentará atar los cabos sueltos para poder llevar a la práctica la “psicohistoria”, hazaña que lo conducirá a descubrir otros sectores, otros aliados y, a su vez, otros enemigos.

“Preludio a la fundación” es una novela que nos permite adentrarnos en un mundo donde los intereses políticos, una vez más, están en juego. El gran Impero sostenido por tantos años, ahora se encuentra en decadencia y eso incita a que los distintos actores de la sociedad imperial quieran mover sus piezas: desde el mismo Emperador Cleon y su Jefe de Estado Mayor, hasta otros dirigentes opositores y resistencias creadas en sectores paupérrimos y casi olvidados. Trantor es un mundo donde se cultiva un complejo entramado de relaciones de poder entre sociedades y personajes clave, cuyas posiciones les permiten conspirar y hacer jugadas a su favor. Sin embargo, en el fondo de la investigación de Seldon comienza a resaltar una intriga que lo enfrentará a un sinfín de riesgos.

Isaac Asimov nos concede un texto donde no sólo asistimos a la construcción de un mundo futurista que ha olvidado su historia más remota, más arcaica, en aras del acelerado avance científico, sino, también, a un análisis sociológico de problemas que nos devuelven el reflejo a nuestro presente. “Preludio a la fundación” es el camino para alcanzar una utopía antes de estrellarse con la realidad.

Isaac Asimov. “Preludio a la Fundación”, México: Penguin Random House Grupo Editorial, 2da. Edición, 2015, 460 pp.

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza @LordNoa
 

Mascultura 24-Abr-15